domingo, 22 de septiembre de 2013

Recordad escribir algo sobre el carpe diem antes de morir.

Hola queridos/as lectores/as!!! Vuelvo hoy para hacer, o más bien escribir, un recado pendiente desde hace ya varios días. Lo sé, todo son recados pendientes, pero esta semana hemos empezado el (maldito) curso escolar y eso absorbe todo lo demás que podía haber antes en nuestro universo. Hay que olvidar la ocupación que tenías antes (maquetación de mi novela en modo slow) y sustituirla por la de estudiante. Vamos, que no he encendido un ordenador en cuatro días, pero al parecer tampoco me he perdido nada, porque el parón pertinente se ha notado también en el resto de la blogosfera...

Hay una novela que se llama "Goodbye Berlín", "Tischick" en la versión original alemana. La encontraréis con sus señas y calificación en mi lista de libros. Ya os adelanto que es una de la pocas que ha conseguido este año las cinco estrellas que le franquean la entrada a mi altar de libros. Y lo que la hace más singular aún es su calidad de novela juvenil: no tengo mucha fe en como está el género actualmente, con tanta novela fantástica y romántica, seres sobrenaturales y amores imposibles, trilogías o sagas...(Piedad, imploro piedad a los ardientes seguidores de la LIJ. Tan solo es una inocente opinión de servidora, que al fin y al cabo es bastante ignorante respecto al panorama literario actual...;) Esta road-story, sin embargo, se merece el puesto que ostenta de mi novela juvenil favorita.

 La tengo ahora entre mis manos. Una de las portadas más sugerentes que he visto en mucho tiempo y una sinopsis que va directamente a los rasgos que ha de tener una novela para que sencillamente ME ENCANTE. Recuerdo lo que me impulsó a comprarla. Había hecho una lista con posibles víctimas literarias para un momento en el que nada de lo que empezaba a leer me llegaba. Y yo quería algo que me hiciera pensar y sentir. La batalla final estaba entre "Las ventajas de ser un marginado", con su gran campaña de publicidad a cuento del estreno de la peli, o "Goodbye Berlín", con el nombre de su autor impronunciable en cualquier librería. ¿Cual elegí? La respuesta es obvia. En una tarde de lluvia me lancé a recorrer librerías para encontrar MI libro, pero no lo tenían en ninguna. Al final de la tarde encontré una pequeñita y atiborrada, con escaparate sugerente, y ahí no me pusieron cara rara cuando pregunté por el libro de Wolfang Herrndorf, con mi pronunciación de toda la vida de francés y no alemán. Vamos, que ya me tienen como asidua a su librería.
Lo devoré. Con patatas. Vaya si me llegó. Personajes con predestinación a ser unos fracasados, perdedores y con problemas (¿ a alguien le recuerda a "Pequeña Miss Sunshine") pero que se dicen "así es la vida, y ahí que seguir adelante", sin contar que los protagonistas son los marginados de su clase. Una narración muy bien llevada, diálogos logrados y un lenguaje para llegar a cualquier adolescente: cualquiera se puede reconocer en las expresiones y los tacos. Una aventura al fin y al cabo, por un cruce de mundo real con su crueldad y viaje a ninguna parte. Momentos mágicos y cargados de emotividad, secuencias que me hicieron reir con ganas, tensión e intriga. Unos lemas claramente proclamados con las cosas que de verdad importan en la vida, y una conclusión global que adopte como una de mis máximas (mis amigos/as lo saben bien ;): Carpe Diem.

Que queréis que os diga. Le doy un 10, un 11 y un 12. Lo que haga falta. Debería de ser lectura obligatoria en 3º de la ESO. Y desde que lo leí lo tengo en la estantería de libros a los que hecho mano de vez en cuando para pasar las manos por las hojas y releer pasajes. También me he dedicado a difundir su presencia, y precisamente este verano lo había prestado a una buena amiga y amarilla que, a juzgar por la expresión de su cara cuando me devolvió, debió de hacer el mismo efecto que en mi. Como digo, me habían devuelto el libro al segundo día de instituto y lo tenía en la mochila. Estábamos en un cambio de clase cuando alguien trajo una de las comunicaciones del plan de lectura. In memoriam. El autor. Best-seller "Goodbye Berlín". 48 años. Cáncer cerebral. Suicidio. 

"¿Pero que maldita broma es esta?" Y me puse a decirle a todo bicho viviente "¡Ha muerto!¡Ha muerto!¡El tío que escribió esta maravilla de libro está ahora mismo muerto!". Pues vale. Como si se ha muerto Fulanito. Pero es que en este caso, tan solo hace dos años Fulanito ponía en boca de personajes geniales el carpe diem, un declaración de ganas de vivir ante toda adversidad que te pueda llegar, un espíritu de superación frente a todo lo malo, un promesa de continuidad y reencuentro con los buenos momentos pasados. Pero resulta que ya cuando su libro se empezó a vender le habían diagnosticado un cáncer cerebral que empezó a afectarle cada vez más, y esta al final de este verano Wolfang Herrndorf se pegó un tiro, no se sabe del todo por qué, en los canales de Berlín. Una parte de mi dice que no encuentra otra forma de muerte para un escritor, desoladoramente poética, pero otra se retuerce al ver que a veces el carpe diem se queda corto como combustible para seguir caminando. Todo regado por una sensación de que a este mundo le falta alguien.
Wolfang Herrndorf


Tan solo quería que lo supierais  para ver si así os animáis a leer la novela y sacar vuestras propias conclusiones. Yo me quedo con la ficción en vez de la realidad. Porque, como dijo el propio Wolfang Herrndorf, "aunque no se puede aguantar la respiración eternamente, sí durante un buen rato". By Carmen:D






4 comentarios:

  1. A por él vamos! estoy esperándolo y con esta reseña aún con más ganas!!!

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  2. Sí, estoy completamente de acuerdo contigo. Además, estoy segura de que ahora la muerte del autor hará que se vuelva a editar, o que lo lea más gente...Pero es una pena que para ello se tenga que morir...

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  3. Estoy completamente de acuerdo con lo que dices en tu comentario. Aunque soy profesora, la literatura juvenil suele aburrirme muchísimo, y hasta ahora solía dejarme llevar por las editoriales para las lecturas de clase. Así que soy una de esas personas que no descubrió esta novela hasta que, desgraciadamente, murió su autor. Ahora, buscando cómo promocionarla entre mis alumnos, tengo que agradecerle también que me descubra tu fantástico blog. ¡Enhorabuena!

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    Respuestas
    1. Gracias por el comentario, y perdón porque haya tardado tanto en publicarse. No tenía ni idea de que estaba "pendiente de moderación" ^^.
      Me alegro de que mi blog te haya servido para encontrar esta maravilla de libro, y me alegro aún más porque vayas a poder difundirlo entre tus alumnos. No sabes la ilusión que me hace: hay que sacar a esta novela del anonimato para ponerla en manos de todos los adolescentes que esperen algo de la vida.
      Pásate por aquí cuando quieras :D

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